Los alumnos de la Facultad de Ingeniería que participaron de la Bosch Future Mobility Challenge (BFMC), una competencia internacional de vehículos autónomos que se llevó a cabo en Rumania del 14 al 20 de mayo de 2024, son una demostración del poder del esfuerzo, la pasión y el ingenio argentinos. Con muy poco dinero invertido, pero con muchas ganas de competir, el equipo Austral llegó a las instancias finales y viajó a Napoca, Rumania, para estar junto a los mejores del mundo.
El Team Austral, compuesto por Agustín Battaglia, Tomás Becerra, Mateo Whitechurch, Marcos Medina (Ingeniería Industrial) y Ricardo López Bonaguro y Alejo Demitropulos (Ingeniería Informática) fue seleccionado entre más de 180 universidades de todo el mundo para colocarse entre los 20 mejores equipos, ¡y fueron los únicos de América Latina en llegar hasta allí! El auto autónomo con el que representaron a Argentina tomó la forma del icónico Torino 380 W, evocando la gloria de la histórica “Misión Argentina” en las 84 horas de Nürburgring, Alemania, hace más de medio siglo! Tal fue la repercusión que lograron con el modelo icónico que los organizadores de la competencia pidieron conservar la carrocería del Torino argentino como un tesoro de este importantísimo evento. Como si esto fuera poco, el equipo argentino consiguió volver a casa con dos premios: el Premio del Público y el Premio de Marketing, reconociendo el apoyo del público y la presencia en redes sociales del equipo.
Gracias al apoyo de los sponsors: Grupo Moura, RUS, Pan American Energy y Bosch Argentina, este logro ha sido posible. Su compromiso con la educación y la innovación permitió alcanzar nuevos horizontes y demostrar el talento de nuestros estudiantes en el escenario internacional.
“Esta experiencia me ayudó mucho a interactuar con personas con otras culturas totalmente diferentes a la nuestra y en la que ninguno tenía un idioma nativo igual, por ende, nos comunicábamos entre todos en inglés. Me encantó poder compartir comidas, hobbies y la competencia con estos estudiantes”, afirma Tomás.
La mirada de Marcos deja entrever la riqueza de participar de una competencia de tan alto nivel: “esta experiencia te abre los ojos en dos sentidos: logra que uno mire hacia afuera para entender cómo está el mundo, pero también hacia dentro. Entender cómo está Argentina y la Austral parada frente al resto del mundo. Y se nota que estamos a la altura: el ingeniero argentino está muy preparado al lado de lo que se presenta en el mundo”. En este sentido, Ricardo comparte la misma percepción: “en estos días comprendí que por más de que estemos en países distintos, a mucha distancia entre cada uno, en el fondo todos somos muy parecidos a la hora de pensar, de ser y atacar un problema”.
Mateo comparte el orgullo que siente de haber llegado hasta la semifinal de la competencia: “fue una experiencia muy positiva y gratificante saber que estamos compitiendo con los mejores y son como nosotros. Hay que enorgullecernos de ser argentinos y haber logrado esto con lo poco que teníamos”.
Cuando los chicos son consultados sobre si se animarían a volver a participar de una competencia internacional de alto nivel, ninguno de ellos lo pone en duda: “creo que es una experiencia que todo el mundo debería vivir, te abre la cabeza a un mundo nuevo y te ayuda a saber expresarte en otros idiomas y a resolver problemas en tiempo real y contrarreloj”, comparte Tomás. Por su parte, Mateo sostiene: “me gustaría repetir la experiencia alguna vez y si es con este mismo equipo, mejor todavía, la verdad es que tuvimos una muy buena sinergia”.
No hay pociones mágicas detrás del éxito más que el esfuerzo, la pasión y el trabajo en equipo demostrados por los chicos en la competencia. Su éxito inspira a las nuevas generaciones a perseguir sus sueños y a luchar por alcanzar sus metas, alentando a que nuevos alumnos se animen a participar en este evento. ¡Felicitaciones a los estudiantes por este gran logro!
La BFMC es una competencia anual que reúne a equipos de estudiantes de todo el mundo para desarrollar algoritmos de conectividad y conducción autónoma para vehículos a escala 1/10 proporcionados por Bosch. La competencia se desarrolla en una pista que simula una ciudad inteligente en miniatura, donde los vehículos deben navegar de manera autónoma, respetando las reglas de tránsito y esquivando obstáculos.
El equipo de la Universidad Austral invirtió solo 18 euros en su vehículo, mientras que el promedio de inversión de los otros equipos fue de 600 euros. Los estudiantes trabajaron durante meses para desarrollar y mejorar su vehículo, utilizando piezas recicladas y recursos limitados. Su éxito demuestra que es posible competir al más alto nivel con ingenio, creatividad y trabajo duro.
Carreras de Grado: info@austral.edu.ar
Posgrados: posgradosfi@austral.edu.ar