Alas 7:35 de la mañana, el Vaticano anunció la muerte del papa Francisco tras doce años al frente de la Iglesia católica y una vida entera consagrada al servicio religioso. Su papado dejó un legado de gestos y reflexiones que marcaron a millones de fieles -y también al mundo-. Entre los muchos temas que abordó, la inteligencia artificial ocupó un espacio inesperado pero significativo en sus últimos años de vida.