La discapacidad es un concepto dinámico y en permanente evolución (Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, 2015, Preámbulo- Pto. e). En el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ONU, 2015), interpela la interacción entre las personas con discapacidad, y las barreras físicas y actitudinales con el entorno, a fin de lograr también que las ciudades sean más inclusivas, seguras, resilientes y sostenibles (ODS 11).
Para lograr una real inclusión que permita el pleno desarrollo personal, urge la aceptación de la diversidad en la igualdad original. Por tanto, una sociedad que valore la inclusión debe velar por el respeto de la dignidad personal y la garantía plena de sus derechos. Implica apartar las etiquetas, los estigmas y los prejuicios, y valorar lo que cada uno tiene para aportar. Es necesario transcender la mirada de ser sujeto de tutela a ser sujeto de derechos promoviendo la autonomía, el trabajo y la igualdad en la remuneración que permita un crecimiento económico inclusivo y sostenible para todos (ODS 8).
Reclama así, la igualdad de condiciones y oportunidades entre todas las personas para habilitar su participación plena y efectiva en la sociedad, y evitando cualquier tipo de discriminación, incluida la seguridad educativa, social y económica (ODS 10). Es una invitación a un ejercicio de humildad y sensibilidad, ante la riqueza de la diversidad, como un desafío a los valores culturales de la sociedad actual.
