En Argentina, el contexto de un nuevo gobierno trae interrogantes sobre los cambios que pueda tener la Agenda 4.0 que, hasta el momento, se venía desarrollando en nuestro país.
La Industria 4.0 es un fenómeno de transformación que ha comenzado a evidenciarse a nivel mundial. Su implementación presenta grandes desafíos que no pueden sortearse con la acción aislada de las empresas. Numerosos ejemplos de iniciativas públicas en Industria 4.0 en diferentes países evidencian el rol clave del Estado para marcar una agenda que fomente el trabajo conjunto con la Industria y las Instituciones. En Argentina, el contexto de un nuevo gobierno trae interrogantes sobre los cambios que pueda tener la Agenda 4.0 que, hasta el momento, se venía desarrollando en nuestro país.
¿Cuál ha sido la agenda de Industria 4.0 hasta el momento?
En los últimos años, se han llevado adelante algunas iniciativas para alentar la transformación digital.
La medida de mayor repercusión e impacto, probablemente haya sido la promulgación y reglamentación de la Ley de Economía del Conocimiento (27.506). Esta reemplaza a Ley de Promoción del Software, haciéndola más abarcativa con el objetivo de “impulsar todas aquellas actividades que apliquen el uso del conocimiento y la digitalización de la información apoyadas en los avances de la ciencia y la tecnología”, según expresa la ley.
En la misma dirección, el Gobierno Nacional lanzó el “Plan Industria Argentina 4.0” que busca promover las capacidades tecnológicas y productivas de las empresas, el incremento de su participación en los mercados internacionales y la creación de empleos de calidad. Esta iniciativa, de menor impacto, tiene como diferencial la articulación entre los ministerios de Producción y Trabajo y de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología.
En cuanto a programas con foco en la implementación, se realizó durante 2019 el “Programa de Transformación digital PyMEs 4.0” en el que se trabajó la articulación de los distintos sectores, convocándose a las Universidades y Cámaras Sectoriales en una agenda de Desarrollo Metodológico, Conformación y Capacitación de equipos interdisciplinarios para el acompañamiento a pymes en el armado de un plan de acción 4.0.
El plan 111.000 que se lanzó en 2016, apuntaba a la formación de un total de «100.000 programadores, 10.000 profesionales y 1.000 emprendedores tecnológicos para cubrir la demanda laboral de las empresas del sector» en un periodo de cuatro años. Si bien no logró su objetivo cuantitativo, fue un primer paso en esta dirección aun cuando la falta de personal calificado sigue siendo uno de los principales desafíos.
Sin embargo, en los últimos años se ha disminuido el presupuesto asignado a Ciencia y Tecnología. Además, sólo un 3% de los investigadores de Conicet son clasificados dentro del área de conocimiento ‘Tecnología’ y solo un 1,55% de las becas financiadas pertenecen a esta categoría.
¿Cómo se espera que sea la Agenda con el nuevo cambio de Gobierno?
Para intentar anticipar la importancia que se le va a dar al fenómeno de Industria 4.0 a partir de diciembre, se puede empezar analizando su relevancia en la Plataforma Electoral del Frente de Todos. Las acciones asociadas a las nuevas tecnologías aparecen en tres ejes principales: Educación, Ciencia y Tecnología y Desarrollo Económico.
En el ámbito de la Educación, la el Frente de Todos propone fortalecer la inclusión digital, responder a las necesidades de desarrollo nacional a través de la formación de los profesionales idóneos, la producción de información y la formulación de proyecciones sobre los requerimientos científico-tecnológicos.
En Ciencia y Tecnología apunta a la revitalización del sistema, nuevas políticas públicas que den un nuevo horizonte a las actividades de investigación y desarrollo y a establecer un nuevo acuerdo social sobre la Ciencia, la Tecnología y la Innovación que edifique una sólida política de Estado.
Finalmente, en cuanto a Desarrollo Económico se propone impulsar aquellos proyectos que generen un incremento de las exportaciones y sustituyan importaciones de manera genuina. El desarrollo de las tecnologías 4.0 puede aportar servicios y manufacturas para mejorar procesos.
Con el objetivo de sentar las bases para un consenso, la UIA presentó a los candidatos presidenciales su Plan Productivo 20/23, donde la Industria 4.0 y la Productividad cobran un rol preponderante. Se plantea la necesidad de contar con una Política de Ciencia, Tecnología e Innovación entendiendo que estos tres constituyen un factor indispensable para lograr el crecimiento sostenible del país y entendiendo que el desarrollo tecnológico debe estar orientado a potenciar la producción industrial. También se propone adecuar las relaciones laborales al contexto de cambios disruptivos en las formas del trabajo; y desarrollar en la población las habilidades tecnológicas necesarias para achicar la brecha entre las habilidades del mercado y lo que necesita la industria.
En base a lo relevado, podría esperarse que la Industria 4.0 cobre un rol más preponderante con un fuerte cambio en la visión de la ciencia y la tecnología, en asociación con la Industria y en pos del desarrollo económico. Si bien ambos modelos de gobierno tienen grandes diferencias, en lo que respecta a la Transformación Digital se puede concluir que ambos reconocen la importancia de este fenómeno y sus beneficios asociados. Esto podría permitir el desarrollo de políticas a largo plazo que superen al gobierno de turno. Esperamos que la agenda desarrollada hasta el momento continúe cobrando cada vez mayor relevancia para seguir buscando la articulación de los distintos sectores en beneficio del desarrollo de nuestro país.
María Laura Pan Nogueras y Lourdes Perea Muñoz
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