Los días próximos al fin del año calendario suelen desencadenar balances. Así, en un clima que revela la lógica del rendimiento instalada -como lo advierte el filósofo Byung-Chul Han-, auditar el devenir del ciclo que se cierra puede presentarse como una actividad razonable, tanto en la esfera profesional como en la personal. Sin embargo, este ejercicio no está exento de limitaciones.