Los supuestos habituales que se aplican desde el análisis político no encajan bien con el presidente Javier Milei. No estamos frente a alguien que tenga los condicionantes que imponen los partidos institucionalizados o las carreras políticas, por lo cual los manuales nos sirven poco. Sin embargo, los acontecimientos del miércoles pueden servir para orientarnos acerca de qué nos espera en esta nueva etapa, y mi conjetura es que uno de los moldes que hay que usar para comprender a Javier Milei es el de la política norteamericana.