Conversión de desperdicios en energía o ‘Waste to Energy’-WtE – en CABA

WtE Austral Caso

Conversión de desperdicios en energía o ‘Waste to Energy’-WtE – en CABA
¿Gestión de Desperdicios sólidos en CABA y zonas aledañas: Rellenos Sanitarios más WtE?

Código Casoteca: CT-C35-NCGES

Autores: Pedro J. Toranzo

Caso completo:

Ver Caso Completo

Resumen:

El problema de la Gestión de Desperdicios dentro del perímetro de CABA y zonas suburbanas representa de por si un desafío enorme, tanto para nuestro presente, como para las generaciones futuras.
La solución actual de disponer casi la mayoría de los residuos en el mal llamado ‘Cinturón Ecológico’, representa un problema a futuro sin resolver. Los impactos ambientales de los rellenos sanitarios son inconmensurables; contaminación de suelos, napas, emisiones de GEI , y por sobre todo el uso de la tierra; que este caso se utiliza para ‘tirar y enterrar basura’; quitando otra potencialidad en el uso de la misma, como sería el habitacional o incluso del de agricultura.
Este caso pone en balance, la brutal necesidad de CABA de obtener más energía de la red y disponer correctamente los residuos sólidos. Este caso práctico reúne a oficiales públicos que debaten sobre el tema, poniendo sobre el tapete todas las posibilidades y las barreras existentes.
La ley de ´Basura Cero’ o Ley 1.854 de Gestión Integral de Residuos Sólidos Urbanos; prohíbe la incineración de los desperdicios sólidos urbanos dentro del perímetro de CABA al solo efecto de finalizar con la polución urbana. Una buena y minuciosa lectura de dicho cuerpo regulatorio podría utilizarse como puerta de entrada para implementar en el futuro la solución de ‘WtE’.

Diseño e instauración del S.U.B.E. (CT-C34-ARNCTRN)

Diseño e instauración del Sistema Único de Boleto Electrónico (SUBE): El arte de adaptarse a los imponderables

Código Casoteca: CT-C34-ARNCTRN

Autores: Rodrigo de Dios y Tomas Andrés Kidd

Caso completo:

Ver Caso Completo

Resumen:

La preocupación por los vínculos entre el sistema educativo y el trabajo ha sido un tema siempre presente en la política educativa. Desde la concepción de los sistemas educativos modernos hasta nuestros días, partiendo de contextos y premisas diferentes, las políticas educativas abordaron la dimensión del trabajo. En líneas generales, la premisa es que la educación es una variable central en el desarrollo económico y productivo de un país. En los últimos años, además, esta preocupación tomó un nuevo impulso, especialmente asociado con las posibilidades que brinda un sistema educativo orientado al trabajo para mejorar la inserción laboral y disminuir el desempleo juvenil, articulando el sistema educativo formal con el mundo del trabajo (Dybowski, 2005; Euler 2013).
“La fiebre del voto llegó al congreso: el gobierno mandó el proyecto para adelantar las elecciones”, “Lanús perdió en el final y complica su pase a octavos” y “Mel, la orca asesina de Península Valdés” eran algunos de los titulares que se leían el martes 17 de marzo del 2009 en la primera plana de los principales diarios de Argentina. Ya arriba del subte, aplastado entre un hombre mayor con un traje que le quedaba grande y un adolescente semi-sonámbulo, Rodrigo de Dios, Asesor de Nación Servicios S.A (NSSA) y futuro Gerente de Gestión y Administración del Sistema Único de Boleto Electrónico (S.U.B.E.), no podía evitar pensar que los diarios tendrían que reflejar lo que él consideraba era la gran noticia del año: la aprobación del Convenio Marco del Sistema Único de Boleto Electrónico (CM). No era sólo importante para Rodrigo que había participado activamente en el diseño de sus cláusulas junto a los abogados del Banco de la Nación Argentina (BNA) y en la negociación con la Secretaria de Transporte (STN), sino también para potencialmente decenas de millones de usuarios del transporte público en el país.

Educación y trabajo: el caso alemán (CT-C33-ARNCEDU)

Educación y trabajo: reflexiones para la Argentina a partir de la experiencia alemana

Código Casoteca: CT-C33-ARNCEDU

Autor: Alejandra Cardini

Caso completo:

Ver Caso Completo

Resumen:

La preocupación por los vínculos entre el sistema educativo y el trabajo ha sido un tema siempre presente en la política educativa. Desde la concepción de los sistemas educativos modernos hasta nuestros días, partiendo de contextos y premisas diferentes, las políticas educativas abordaron la dimensión del trabajo. En líneas generales, la premisa es que la educación es una variable central en el desarrollo económico y productivo de un país. En los últimos años, además, esta preocupación tomó un nuevo impulso, especialmente asociado con las posibilidades que brinda un sistema educativo orientado al trabajo para mejorar la inserción laboral y disminuir el desempleo juvenil, articulando el sistema educativo formal con el mundo del trabajo (Dybowski, 2005; Euler 2013).
En este contexto, muchos países ven en la educación dual profesional alemana un modelo exitoso de articulación entre educación y trabajo. El énfasis en la construcción de trayectorias formativas conjuntas entre el sector educativo y el productivo, llevó al desarrollo de recorridos educativo-profesionales que se centran en el aprendizaje práctico. Se trata de trayectorias educativas que proponen complementar el aprendizaje teórico con instancias de formación en el lugar de trabajo. La particularidad del sistema dual está precisamente en cómo se vincula, una vez finalizada la secundaria, la formación superior con el mundo del trabajo. Si bien comienza con algunas propuestas formativas diferenciadas en la educación media, su fuerte está en la articulación que se propone en la educación superior.
En el marco de un acuerdo de cooperación entre la Fundación Hanns Seidel y la Universidad Austral, este trabajo describe y analiza el modelo de educación dual alemán con el objetivo de plantear algunas reflexiones para pensar la articulación entre educación y trabajo en el sistema educativo Argentino. El documento se basa en fuentes secundarias y en el análisis de 9 entrevistas con actores claves vinculados a la educación dual en Bavaria. Estas entrevistas pudieron realizarse en junio del 2016 gracias al apoyo de la Fundación Hanns Seidel.

Relaciones comerciales entre Argentina y China (CT-C32-ARNCPEX)

Relaciones comerciales entre Argentina y China: el desafío de negociar con un gigante

Código Casoteca: CT-C32-ARNCPEX

Autor: Luciano Damián Bolinaga

Caso completo:

Ver Caso Completo

Resumen:

Desde 1492 en adelante América Latina y Caribe siempre estuvieron condicionados por la configuración de poder mundial y la preponderancia de una y otra potencia. Cabe pensar en el Tratado de Tordesillas de 1494 y la preponderancia en el mundo de España y Portugal; el Tratado de Utrecht de 1713 y la génesis de la Pax Británica; la doctrina Monroe de 1823 y la emergencia de Estados Unidos como potencia que rivalizaría la hegemonía con las potencias europeas; la despotencialización del concierto europeo de poder tras el Tratado de Versalles de 1919 y la Conferencia Naval de 1922; la Conferencia de Yalta en 1945 y la lógica bipolar que caracterizó la Guerra Fría hasta 1991, ante el desplome soviético.
Cada uno de esos esquemas de poder internacional condicionó, en mayor o menor medida, la orientación de las políticas exteriores, los procesos de modernización económica y hasta el desarrollo cultural de las naciones de América Latina y Caribe. Con del devenir del sistema internacional, la institucionalización de regímenes de cooperación internacionales tales a Naciones Unidas, la Organización de Estados Americanos y la profundización del proceso de descolonización, las grandes potencias tuvieron que reformular sus instrumentos para ejercer presión o influencia en la región. Así, las prácticas cooptativas tuvieron que ceder espacio a aquellas de tipo cooperativas, o por lo menos que en apariencias así se muestran. Surgió entonces para finales de los años ́80 la lógica de los “consensos”. Y el primero que conocimos fue el Consenso de Washington.
La incorporación de la República Popular China (RPCh) como miembro del directorio de grandes potencias supone uno de los acontecimientos más trascendentales del primer decenio del siglo XXI. La modernización económica iniciada a fines de los ́70 tuvo como resultado que China se convierta en la segunda economía del planeta y ya dispute el primer puesto con Estados Unidos. Más aún, la potencia asiática es actualmente el país que mayor peso posee en el comercio internacional porque ha devenido en el primer productor de manufacturas a nivel global y el país que mayor peso tiene como exportador e importador. Cabe destacar que también es el principal acreedor del Tesoro norteamericano, el mayor tenedor de reservas internacionales, el segundo receptor de Inversión Extranjera Directa (IED) desde 2010 y en tercer emisor desde 2013. Por supuesto, no debe olvidarse que Beijing cuenta con un asiento permanente en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas desde 1971. En suma, la potencia asiática ha salido de la semiperiferia del sistema para pasar a integrar el selecto y reducido grupo de países centrales, el oligopolio de grandes poderes.
De la mano de su nuevo posicionamiento internacional, la RPCh ejerce mayor influencia en diferentes regiones de la periferia. Así, América Latina y Caribe cobran particular importancia en la estrategia china porque sus estructuras productivas y sus dotaciones de factores productivos las posicionan como proveedores netos de los insumos necesarios para mantener en el tiempo su expansión económica. Dicho de otro modo, Beijing ha desplegado en la última década una estrategia sistemática para garantizar su abastecimiento de materias primas y manufacturas derivadas de éstas; como así también el control de las rutas marítimas para su transporte. Y ahí emerge un nuevo consenso que ha sido denominado en la academia como “Consenso de los Commodities” o “Consenso de Beijing”.
En esa nueva coyuntura internacional que caracteriza el advenimiento del siglo XXI, China se ha convertido en el primer, segundo y tercer socio comercial de los países de la región y en una fundamental fuente de financiamiento internacional. Las cancillerías latinoamericanas han incorporado a China como un socio clave para sus políticas exteriores y eso supuso atravesar un nuevo proceso de toma de decisión a efectos de construir una política pública hacia lo que ya se conceptualiza a todas luces como el “socio chino”. Por supuesto, el Palacio San Martín no ha sido la excepción de la regla y la llegada de un nuevo gobierno -tras más de una década de gobiernos kirchneristas- suponía la conformación de un nuevo equipo y la toma de decisión acerca de continuar o no la orientación externa hacia China y, en caso de que así fuera, en qué medida era posible dados los condicionantes sistémicos que se verificaban.
La llegada a la presidencia argentina de Mauricio Macri -el pasado 10 de diciembre de 2015- marcó el inicio de un proceso de restructuración de la política exterior argentina, en el cual se destacan algunos factores centrales como ser: a) la recomposición de los vínculos con Estados Unidos; el pago a acreedores de deuda (holdout); b) la reorientación argentina hacia la Alianza para el Pacífico; c) la necesidad de repensar en vínculo con China; entre otros tantos. Pero, precisamente, es en este último nivel donde resulta pertinente focalizar el dilema que alberga nuestro caso pedagógico:
Modificar o no la orientación externa hacia china basada, al momento de la asunción del nuevo gobierno, en una alianza estratégica integral.
El nuevo presidente argentino, Mauricio Macri, concentró la última parte de su discurso de campaña en la necesidad de renegociar los acuerdos y contratos firmados con China durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner. Por eso, cobran particular importancia las cuestiones y los factores que se deben tener en cuenta para evaluar el vínculo bilateral sino-argentino y así determinar las posibles y necesarias continuidades y discontinuidades que deberían desarrollarse durante los próximos años del mandato presidencial.
El caso pedagógico toma como punto de partida una supuesta reunión entre el Presidente argentino y dos altos funcionarios. Parafraseando a Sheldon Wolin, la fantasía no prueba, tampoco refuta pero ayuda a iluminar y comprender las cosas políticas. En esa reunión, se discute la naturaleza del vínculo político y comercial con la República Popular China y también los condicionantes sistémicos que enfrenta la República Argentina. El desarrollo del caso pedagógico ha sido dividido en tres secciones. La primera, analiza la posición internacional de China y como de eso se han derivado los condicionantes sistémicos para la política exterior argentina. En esta sección también se introducen los antecedentes directos que explican la importancia actual que tiene el “socio chino” para el gobierno de Macri. La segunda sección, se dará cuenta de tres condicionantes sistémicos que condiciona la evolución del vínculo y que, al mismo tiempo, demandarán del nuevo gobierno una posición política concreta. Estos tres condicionantes son: a) el principio de “Una Sola China”; b) el déficit comercial estructural y c) la pérdida de divisas y el financiamiento para proyectos de infraestructura. Finalmente, la tercera sección, presentará y analizará los grandes fundamentos del discurso oficial que se implementó durante la campaña y que son los que terminan de dar una idea de la decisión que el nuevo gobierno debe adoptar:
¿Cuál será la orientación política y comercial que se adoptará desde el gobierno de Mauricio Macri en torno a la relación con China?

Política de evaluación y acreditación universitaria argentina (CT-C28-ARNCEDU)

Política de evaluación y acreditación universitaria argentina

Código Casoteca: CT-C28-ARNCEDU

Autores: Angela Corengia y Silvina Miceli

Caso completo:

Ver Caso Completo

Resumen:

Corría la década del 90 en Argentina. En una fría mañana del 1ª de junio de 1995, tomando su habitual café con leche, Julio Alfaro pensó que los cambios en el mundo en su gran mayoría suelen percibirse como lejanos para los ciudadanos, pero esta vez ya sentía los vientos de las nuevas tendencias llegar a su entorno: la Universidad. Julio era Licenciado en Ciencias Políticas y Magister en Políticas Públicas. Hacía ya unos años que se desempeñaba como asesor técnico en una universidad de gestión privada, la Universidad Rioplatense, además de dictar clases sobre política educativa en otras instituciones de educación superior. Conocía el mundo de la Universidad tanto como su propio hogar, y aseguraba que nunca había conocido un sistema más parecido al federalismo como esta institución: en su seno convivían unidades con mayor o menor grado de autonomía (llamadas facultades, unidades académicas, disciplinas…) coordinadas por una autoridad central con mayor o menor grado de decisión de acuerdo a las diversas tradiciones institucionales. Julio se desempeñaba también como asesor dentro de la Comisión de Ciencia y Técnica del Consejo de Rectores de las Universidades Privadas (CRUP), poniendo en práctica su doble rol de docente-investigador y de analista de políticas públicas educativas.
Por la tarde tendría su habitual reunión en la Comisión del CRUP. Desde hacía unas semanas trabajaba en un informe que le había solicitado el Consejo sobre el proyecto de Ley de Educación Superior que se estaba tratando en el Congreso Nacional. Las universidades privadas, como parte del sistema universitario, deberían mostrar su posición en respuesta a la política de evaluación de la calidad de la educación superior que ya se había instalado en la agenda pública. En unos pocos años había pasado mucha agua bajo el puente de los sistemas de evaluación. Y actualmente estaba trabajando en su informe, recordando los hitos pasados y preguntándose cómo terminaría todo este asunto. Julio había participado de la mayoría de estos hitos, siempre desde su rol de representante del CRUP. Pero, habiendo vivido la universidad desde los 18 años, nunca podía despegarse del espíritu de estudiante que caracteriza a todo académico. Y ayer, 31 de mayo de 1995, había tenido lugar uno de los acontecimientos que más lo habían impactado en estos últimos años. Subiendo las escaleras de la Estación Congreso de la Línea A, se encontró con un mundo de universitarios que se habían concentrado frente al Congreso de la Nación para repudiar el anteproyecto de la Ley de Educación Superior que se estaba tratando en el recinto. Este abrazo estudiantil dejaba en evidencia la falta de consenso que existía para la aprobación de esta ley que ponía en crisis la autonomía universitaria y la equidad educativa. Los estudiantes, que para Julio eran los principales actores del sistema universitario, pedían ser escuchados a partir de una consulta popular vinculante sobre este proyecto en cuestión.
El abrazo estudiantil había dejado en estado de shock a Julio. Aún no podía olvidarse de esa imagen. Cuánta agua había corrido bajo el puente de la evaluación de la calidad, y cuánta agua más debía ser corriendo… lo vivido en años pasado se le vino a la cabeza, y comenzó a recordar uno tras otro todos aquellos hechos que llevaron a la necesidad de sancionar esta Ley de Educación Superior. Era temprano, aún le quedaba tiempo para recordar y para ir a la reunión en el CRUP con el pasado vivo en su momento, sólo así podría entender qué estaba pasando hoy y cómo se resolvería el cuestionamiento a la calidad de la educación superior en el futuro. Prendió la tele y puso el noticiero. Dos periodistas de dudoso conocimiento de política estaban debatiendo cual eruditos sobre la reelección de Carlos Menen el mes pasado. El 49,94% de la población argentina había elegido a la dupla Menem-Ruckauf el 14 de mayo. Y ya era claro que la administración continuaría con las mismas políticas económicas que habían implementado en la primera presidencia. Bendita década del 90, llenA de oportunidades y amenazas, ¿qué nuevas reformas estaban por venir?

Las retenciones a las exportaciones agropecuarias (CT-C25-ARNCECO)

Las retenciones a las exportaciones agropecuarias: análisis de una medida controvertida;

Código Casoteca: CT-C25-ARNCECO

Autor: Raquel Sastre

Caso completo:

Ver Caso Completo

Resumen:

Corría el mes de julio del 2016, el día había amanecido frío y lluvioso, otro día más gris en ese invierno que parecía prolongarse indefinidamente. El I
CT-C25-ARNCECO Rev. 03/2017
ngeniero
Agrónomo Nicolás Venancio Álvarez Calderón, estaba sentado en su despacho pensativo. Al inicio del año había sido convocado por el nuevo gobierno electo en diciembre de 2015 para el cargo de Ministro de Agroindustria. Por supuesto, cuando recibió el ofrecimiento aceptó gustoso. Se sintió muy honrado y también reconocido en
la labor comunitaria y política que desde algunos años venía desarrollando.
Oriundo de una familia con tradición agropecuaria en la provincia de Santa Fe,
Nicolás había dedicado su vida al campo. Además de sembrar en las propiedades de la familia, arrendaba tierras en la zona de Perdices, provincia de Entre Ríos, y era muy respetado por sus conocimientos técnicos y su calidez humana. Su perspectiva del sector agropecuario industrial siempre la vivió desde el sector privado y participaba de entidades gremiales patronales. Ahora, en el sector público, veía la situación desde otra
perspectiva y esto lo preocupaba.
El gobierno anterior no había tenido buenas relaciones con el sector
agropecuario, entre otras razones, por mantener las retenciones a las exportaciones de granos (trigo, maíz y soja) durante 13 años. Había vivido muy de cerca la tensión entre el sector público y el privado en el 2008, cuando el gobierno intentó cambiar el régimen de las retenciones haciéndolas móviles y aumentándolas en función del alza de los
precios internacionales.
Recordaba los cortes de ruta y los reclamos del sector que, al final, consiguió
que no se pusiera en vigor la medida propuesta por el gobierno. Durante la campaña política, previa a las elecciones presidenciales del 2015, el partido opositor PRO conformó la Fundación PensAr. Su objetivo era articular grupos de trabajo para abordar los temas cruciales de cambios que se deberían implementar. Nicolás había participado activamente del grupo dedicado a los agronegocios y el 8 de 2014 se publicó un
documento titulado Propuesta de Política Agroindustrial (ver ANEXO 1).
El 25 de agosto de 2015 el candidato del partido opositor PRO, que resultó el
presidente electo, reafirmó su promesa de campaña de eliminar las retenciones a todos
los cultivos, menos a la soja que se reduciría a razón de un 5% por año.
Ese lunes Nicolás había acabado de salir de una reunión de Gabinete con el Presidente. Se levantó de su mesa pensativo y se acercó a la ventana. Pudo ver el reflejo de su rostro que, a pesar de tener 42 años ese día parecía tener muchos más. Las presiones llegaban de todas partes. Cuando el nuevo gobierno asumió en el 2015 inmediatamente cumplió su promesa de campaña y redujo la retención de la soja del 35% al 30% (Decreto 133/2015).
Los productores de soja asociados en la Asociación de la Cadena de la Soja de Argentina (ACSOJA) querían más, pedían el otro 5% de reducción para la campaña 2016-2017. La siembra de soja de la campaña 2016-2017 se realiza en la primavera, pero los productores presionaban para saber con anticipación si verán reducidas las retenciones para decidir cuánta superficie implantarían y adquirir las semillas, uno de los insumos de alto costo y obtener rentabilidad. Nicolás se había reunido la semana anterior con ellos y hubo una tensa discusión. Desde el otro lado de la mesa, les confesó a los productores que las necesidades fiscales quitaban margen para un nuevo recorte: “seguirán en el 30%”, les dijo y agregó: “Hay situaciones delicadas y la decisión no pasa exclusivamente por mí. Somos parte de un gabinete económico y vamos a dar nuestra posición, pero entiendo que hay situaciones que han cambiado respecto de lo presupuestado como es el caso de las tarifas, y todos tenemos que acomodarnos a la realidad. Vamos a reunirnos la semana próxima con el Presidente y con el Ministro de Hacienda y Finanzas Públicas para ir avanzando en esta dirección, pero no es un tema que estemos tocando actualmente en el Gabinete”.
Nicolás debía enfrentar un dilema: mantener las retenciones, aun incumpliendo una promesa de campaña o eliminarlas. El argumento que escuchó de los funcionarios del Gabinete que se oponían a eliminarlas era que la rentabilidad del sector agrícola era muy buena en el caso de la soja, considerando que los precios internacionales en junio habían subido un 23% con referencia a los precios promedios del primer trimestre de 2016 y que se comercializaba alrededor de los US$ 400 la tonelada en el mercado de Chicago. También señalaron que, con la reducción en diciembre del año pasado del 5%, el sector recibió un plus de US$ 1.200 millones en sus ingresos y consideran que no son tiempos para otro sacrificio fiscal.
Por su parte los productores de soja, representados por el presidente y el vicepresidente de ACSOJa, le habían asegurado que por culpa de lluvias excesivas en la campaña anterior hubo mucho rechazo de granos con alto contenido de humedad y que en zonas productivas como la provincia de Santa Fe, reparar el daño climático implicará a un gasto aproximado de $45.000 millones (ver ANEXO 2).
El Presidente fue claro esa mañana. Le dejó a Nicolás la autonomía para tomar la decisión sobre las retenciones, justificarla y comunicarla al sector privado. Algunas semanas atrás Nicolás había contactado a Jan Niegrzeczny, un especialista en políticas públicas en el área de los agronegocios y le pidió que elaborara un informe con recomendaciones. Por la tarde se reuniría con el asesor para analizar su propuesta y tomar una decisión: seguirla o elaborar una propuesta alternativa. Nicolás debía prepararse ¿Por dónde comenzar?
En ese momento Nicolás recordó a su antiguo profesor en la Facultad de Agronomía, Felipe Villanueva a quién admiraba por su profesionalismo y su equidad al analizar la compleja trama de la cadena productiva agropecuaria-industrial en la Argentina. Con simpatía, afabilidad y, a veces, una fina ironía el profesor dictaba sus clases de Cadenas de Agronegocios y permitía que lo grabaran. Felizmente Nicolás había guardado las transcripciones de sus clases. Se levantó rápidamente de su sillón, pidió un café a su secretaria y comenzó a repasar las enseñanzas de su admirado profesor.

La implementación de la Ley de Financiamiento Educativo (CT-C21-ARNCEDU)

La implementación de la Ley de Financiamiento Educativo: la aplicación del artículo que “sanciona” a las provincias

Código Casoteca: CT-C21-ARNCEDU

Autores: Guillermina Salse y Alejandra Cardini

Caso completo:

Ver Caso Completo

Resumen:

La Ley No 26.075 de Financiamiento Educativo (LFE) fue sancionada el 21 de diciembre de 2005. La puesta en marcha de la implementación de la ley se inició en 2006 a través de lo dispuesto en el art. 12, que establecía que el Ministerio de Educación debía realizar convenios bilaterales con las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, acordando las metas y los recursos que ambas partes asignaban para cumplir esas metas.
El dilema principal ocurrió a inicios del segundo año de implementación de la LFE. A fines de febrero de 2007, momento en que se preparaba una nueva reunión del Consejo Federal de Educación, San Luis era la única provincia que había incumplido con la firma del Convenio Bilateral. Ello ponía en un dilema a las autoridades del Ministerio de Educación, especialmente a Osvaldo Devries, Subsecretario Nacional de Planeamiento Educativo y funcionario responsable de gestionar y monitorear el cumplimiento de la LFE.
Devries tenía amplía experiencia en negociaciones con funcionarios provinciales. Su paso por el cargo de Secretario del Consejo Federal de Educación le había potenciado su fuerte compromiso con las soluciones a los conflictos educativos de las provincias y los ocurridos entre la Nación y las jurisdicciones, respetando siempre el tenor federal de esas soluciones.
Durante años había tenido amplias responsabilidades de gestión en el ámbito de las políticas educativas y reconocía la importancia de la decisión que debía tomar: ¿debía hacer uso del art. 173 de la LFE y aplicar medidas sancionatorias?. Ante el incumplimiento de la ley por parte de alguna provincia, este artículo habilitaba al Ministerio de Educación -en consulta con el Consejo Federal de Cultura y Educación- a retener las transferencias de los fondos de los programas del Ministerio Nacional. ¿O debía buscar otras alternativas de solución previas a la aplicación de la sanción?
Otras dudas se le plantearon a Devries: ¿Ponía en consideración el tema en la reunión del Consejo Federal de Educación (CFE), como lo habilitaba (y quizás obligaba) la LFE? Si fuera así, ¿qué propuesta se llevaría?, ¿Cómo era el equilibrio de fuerzas al interior del CFE?, ¿qué fortalezas tenían los acuerdos (Convenios Bilaterales) que habían firmado las otras provincias?, ¿cuáles serían las reacciones de las demás provincias que ya habían firmado?, ¿había otros mecanismos de acuerdo previo a la aplicación de la cláusula? , ¿qué otros actores había que considerar en la decisión?

La Asignación Universal por Hijo (AUH) como política de inclusión social (CT-C19-ARNCSGS)

La Asignación Universal por Hijo (AUH) como política de inclusión social

Código Casoteca: CT-C19-ARNCSGS

Autores: Juan Segundo Bellocq y Tomas Andrés Kidd

Caso completo:

Ver Caso Completo

Resumen:

Era la segunda semana de abril del 2016 y ya quedaba claro que el invierno le podía ganar de mano al otoño. Entre las largas lluvias de abril traídas por El Niño y el frío del invierno tempranero, este otoño estaba amagando a quedarse muy corto. Dentro de este panorama y con múltiples capas de abrigo Santiago L. Ibarzabal Murphy, Sub- director Ejecutivo de Prestaciones de la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES), llegaba a la oficina.
Eran las 8:20 de la mañana del lunes y, como casi todas las mañanas, Santiago calentaba el agua para el mate con especial cuidado de que no le hirviera. Mientras tanto, a medida que iba preparando el mate y sacándole el polvo a la yerba, Santiago se puso a pensar en la importancia de la reunión que iba a tener con el Director Ejecutivo, Emilio Basavilbaso, al final de la semana. En esa reunión, habiendo cumplido casi 6 meses en el cargo, Santiago tendría que presentar un informe evaluador sobre el desempeño de la Asignación Universal por Hijo (AUH) desde su implementación. Más importante aún, en ese informe él deberá presentar una recomendación de re-diseño de la AUH sostenida con argumentos convincentes y datos sólidos. En efecto, su recomendación podría determinar el futuro de la política e impactar sobre millones de beneficiarios.
Con ese objetivo en mente, Santiago había programado con su equipo una serie de reuniones a lo largo de la semana para poder discutir juntos sobre el impacto de la política, evaluar su desempeño y delinear distintas posibilidades de re-diseño. El relevamiento de esta información había comenzado desde enero del 2016, un mes después de comenzar en el cargo. Ahora bien, llegar a un consenso sobre el re-diseño de la política no sería tarea fácil porque, si bien había suficiente evidencia ‘científica’ sobre el impacto de la AUH en los últimos años, su equipo estaba muy dividido sobre qué rumbo debía tomar para que mejorara. A grandes rasgos, el equipo se dividía en dos posturas que estaban lideradas por Alejandro y Gabriel.
Por un lado estaba Alejandro, economista de profesión, amante del futbol de posesión y “bancador a muerte de Messi”, que pensaba que a la AUH había que hacerle pocos cambios debido al impacto positivo que tenía sobre varios ejes:
“Si uno mira el impacto que tiene la Asignación sobre la pobreza económica, los niveles de ingreso, las tasas de matriculación escolar y la tasas de atención pediátrica de los beneficiarios, vemos que estamos en la presencia de una de las mejores políticas contemporáneas para combatir la pobreza. La clave de la política está en las ‘condicionalidades’: mandar a sus chicos a la escuela y a que se vacunen. Sin esas condicionalidades lo más probable es que no los mandarían, por lo cual es clave que tengan un incentivo económico para hacerlo. Por ende, es vital seguir focalizando la política en el sector pobre de la población y seguir exigiendo esas condicionalidades”.
Por otro lado estaba Gabriel, abogado de profesión, baterista frustrado y fanático de Ringo Starr, que si bien estaba de acuerdo con Alejandro de que la AUH mostraba resultados positivos, sostenía que el alcance real de la política a largo plazo era limitado y que debía cambiarse su diseño:
“Actualmente hay niños que por tecnicidades normativas de la AUH no están cubiertos, y por ende, el sistema de seguridad social argentino les está fallando. Creo que debemos universalizar la política a todos los niños menores de 18 años (entendiendo que por universalizar estoy proponiendo que exista una única Asignación por Hijo para todo menor del país, indistinto del tipo de inserción laboral que tenga sus padres) y no exigir condicionalidades. En esencia, sacarle la prestación por incumplimiento supone que la responsabilidad es entera de los individuos y no del Estado, algo inmoral e irresponsable desde la perspectiva del Estado de Bienestar. Más importante aún, la prestación se le debe otorgar a todo niño porque es su derecho por su condición de menor, no por ser hijo de desempleado o informal. De esta manera también evitaremos una desigualdad en el monto y el trato entre la Asignación Familiar por Hijo para trabajadores formales y la AUH para trabajadores informales o desempleados”.
Si bien Santiago había escuchado ambas posturas de manera informal durante los últimos meses hablando con los distintos miembros de su equipo, se daba cuenta que necesitaba más información para desempatar entre las dos posturas. Más importante aún, él percibía que ambas posturas tenían un poco de razón y que su recomendación también podría estar situada como un punto intermedio entre ambas. En efecto, Santiago sabía que las reuniones de los próximos días serían claves.
Inesperadamente, el sonido del agua burbujeando le interrumpe la reflexión y, con un poco de frustración, deja la pava abierta para que ventile un poco y se enfríe el agua.

Fomento al empleo registrado (CT-C15-ARNCLAB)

Fomento al empleo registrado: Reducción de cargas laborales a pequeñas empresas

Código Casoteca: CT-C15-ARNCLAB

Autor: Lucas Ronconi

Caso completo:

Ver Caso Completo

Resumen:

Es una mañana calurosa de noviembre de 2011. En las oficinas del Ministerio de Trabajo nacional, en Av. Leandro Alem al seiscientos, se vive un clima festivo. Unas semanas atrás, Cristina Fernández de Kirchner resultó reelecta Presidenta de la Nación con el 54,1% de los votos y una diferencia de más de 37 puntos porcentuales frente al candidato del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner. Entre los cuadros políticos ya se está gestando el ‘vamos por todo’ que la Presidenta pronunciará meses más tarde. Pero hay algunos datos que no son tan alentadores. Esa mañana se procesaron los registros administrativos del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) correspondientes al mes de octubre de 2011, y resulta que la cantidad de asalariados registrados del sector privado no ha aumentado mucho. “A diferencia del fuerte crecimiento observado desde la salida de la crisis de diciembre de 2001 hasta el 2008, periodo durante el cual creamos cerca de dos millones de empleos registrados en el sector privado, desde el 2009 la creación de puestos formales se desacelera, y el poco empleo creado se explica en gran medida por la expansión del sector público,” se sincera un alto funcionario, respaldado además por el último reporte de la Encuesta Permanente de Hogares que elabora el INDEC, que indica que más del 40% de los trabajadores del país son informales, ya sea porque son asalariados no registrados o porque trabajan haciendo changas u otras actividades precarias1. Afuera, en la calle, un grupo de adolescentes limpia parabrisas a cambio de una moneda.
“Este año electoral le dimos con todo a la maquinita de imprimir billetes y expandimos el gasto público lo que pudimos, sin embargo, el empleo está bastante planchado y la informalidad no baja; hay que buscar otras alternativas” razonó el mismo funcionario con pretensiones de agudeza analítica. En efecto, a partir de ese momento se creó un grupo formado por cuadros técnicos y segundas líneas de diversas áreas del Ministerio de Trabajo, con el objetivo de proponer reformas creativas dirigidas a reducir la informalidad laboral y fomentar la creación de empleo privado. Esta iniciativa terminará dos años y medio más tarde, con la sanción de la ley No. 26940 en mayo de 2014. En el presente caso se describe y analiza la reducción de cargas patronales a micro-empleadores, uno de los componentes centrales de la ley 26940. El eje del documento gira en torno a las principales disyuntivas que enfrentaron los encargados de diseñar e implementar dicha política pública.

El Sistema jubilatorio argentino (CT-C11-ARNCPRE)

El Sistema jubilatorio argentino: Régimen de reparto vs. régimen de capitalización

Código Casoteca: CT-C11-ARNCPRE

Autores: Juan Segundo Bellocq y Tomas Andrés Kidd

Caso completo:

Ver Caso Completo

Resumen:

Era 20 de agosto del 2008 y se veía una alegría generalizada en la calle porteña a pesar de la garúa. Estaba claro que no era una alegría cualquiera y que no sólo la monopolizaban los despachantes de aduana por ser ‘su día’, sino que estaba presente en la gente en general. No era casualidad: el día anterior Argentina le había ganado 3 a 0 a Brasil en las semifinales de los Juegos Olímpicos de Beijing. Dos goles de Agüero, record olímpico de Mascherano, Messi MVP y partido redondo de Riquelme con gol incluido.
Ahora bien, la victoria contra Brasil era simplemente una frutilla en el postre de un día excelente para Sergio Chodos, ex-Secretario de Finanzas de Argentina: había sido convocado por la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) para pedir su consultoría, entreviendo en la conversación que formaría parte del equipo en los próximos meses. En esencia, Sergio tendría que presentar un informe evaluador sobre el funcionamiento del sistema jubilatorio argentino en los últimos años y proponer una recomendación de reforma que mejorase el sistema. Si bien esto tendría implicancias muy positivas en su futura vida profesional y tendría la posibilidad de impactar con su recomendación en millones de pensionados (presentes y futuros), estaba claro que la tarea no sería fácil.
Habiendo aceptado el desafío, Sergio tendría que participar en las próximas semanas de una serie de reuniones con el equipo de la secretaria general de ANSES para discutir el desempeño del sistema previsional argentino. Si bien él tenía una idea bastante clara sobre los problemas que estaba enfrentando el sistema y los desafíos que habrían por delante, había entendido en la llamada que el equipo de ANSES estaba muy dividido respecto al camino que debía tomar el sistema, algo que comprobó inmediatamente en el primer encuentro. En líneas generales, el equipo tenía dos posturas que se presentaban como antagónicas, aunque Sergio veía que eran más complementarias de lo que ellos pensaban.
Por un lado, estaba la postura que sostenía que el sistema mixto actual estaba al borde del colapso y que ameritaba un giro de 180o de manera urgente. Eran varios en el equipo los que pensaban así, pero se destacaba por sobre los demás Mariano, un politólogo fanático de Boca al que Sergio, como buen hincha de River, aprovechó
para cargar con la reciente consecución del Torneo Clausura 08’ a modo de rompe- hielo. La postura de Mariano era clara:
“La apuesta por un sistema mixto en Argentina, en el que se buscó la coexistencia de un régimen de capitalización y otro régimen de reparto, ha sido un fracaso. Con la creación de las AFJP se abandonó un sistema que tenía problemas para construir otro con más problemas que el anterior. Si uno mira la caída de las tasas de cobertura1 durante los años en que se apostó fuerte por la capitalización, el incremento de la pobreza anciana y el déficit fiscal (entre tantas cosas más), está claro que la apuesta ha fracasado. Lo que debe hacer urgentemente el sistema jubilatorio argentino es convertirse en un sistema único de reparto que apueste por la solidaridad intergeneracional, reduzca el riesgo financiero y garantice una jubilación digna”.
Por otro lado estaba la postura que sostenía que el sistema mixto actual, aún con todos sus defectos, debía mantenerse aunque con la introducción de algunas medidas ad hoc. Esta postura también tenía mucho apoyo dentro del equipo y se destacaba Juan, economista argentino con padres chilenos, ambos históricos empleados de la Superintendencia de Seguridad Social chilena2. De este modo, con un ojo puesto en su análisis del sistema argentino y otro en su conocimiento del sistema chileno basado en el régimen de capitalización individual, Juan también tenía una postura muy clara:
“Nadie puede negar que el sistema jubilatorio argentino tiene deficiencias (y aclaro que estas han estado presente desde siempre). Sin embargo, la existencia de un régimen de capitalización individual en el seno de nuestro sistema previsional es la herramienta más viable para garantizar la sostenibilidad financiera. A su vez, con el régimen de capitalización se pueden otorgar pensiones más altas y hace que el sistema sea menos sensible a los cambios demográficos que está viviendo nuestra sociedad y que pasarán factura dentro de 30 años cuando termine el bono demográfico3. Por último, si cambiamos de régimen tendremos unos costos de transición tremendos (judiciales y económicos). Teniendo esto en cuenta, lo que se debe hacer en el sistema jubilatorio argentino es mantener el status quo y sólo introducir algunas medidas ad hoc para corregir algunas anomalías, como hizo Chile a principio de este año”.
Habiendo escuchado ambas posturas en la primer reunión de equipo, Sergio entendió que en los próximos días se vendrían sesiones intensas de debate, y que su recomendación debía incluir lo mejor de cada postura para poder convencer a ambas partes. Para hacer eso, necesitaba que sus argumentos sean solidos, con datos longitudinales de la última década, y un diagnóstico acertado de la situación. A partir de mañana, arrancaría el desafío.

1 2