Desde los ataques perpetrados por Hamas aquel “Sábado Negro” del 7 de octubre de 2023, que derivaron en una cruenta represalia israelí sobre la población civil en Gaza, el riesgo más importante del renovado conflicto ha sido su regionalización. En otras palabras, la posibilidad de que una guerra encapsulada entre Israel y los palestinos acabase generando un efecto contagio en otros países de la región, arrastrándolos a la contienda y complejizando la situación.