Ignacio y Santiago Esteban son hermanos y comparten la pasión por la medicina. Ambos se graduaron en la Facultad de Ciencias Biomédicas (FCB) de la Universidad Austral, realizaron maestrías en las Universidades Johns Hopkins y Harvard y, desde este año, están al frente de la cátedra de Salud Pública de la carrera de Medicina de FCB.
Aunque hicieron sus primeros pasos en hospitales, sus carreras dieron un giro decisivo durante la pandemia. Ignacio participó como coordinador general del testeo de la vacuna COVID-19 de Pfizer en la Argentina y Santiago lideró el equipo que proveyó de cifras en salud al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires durante el 2020.
Ignacio Esteban, el menor de los dos, hizo la especialidad en Pediatría en el Hospital Italiano. En el 2017, comenzó una subespecialidad en Neumonología en el Garrahan, vinculada a enfermedades respiratorias, que finalizó en el 2020. A su vez, ese mismo año empezó a trabajar en la Fundación Infant del Dr. Fernando Polack, organización líder en la realización de estudios de epidemiología de virus respiratorios y ensayos clínicos de vacunas en la Argentina.
“Desde i-Trials fuimos el centro más grande de testeo de la vacuna COVID-19 Pfizer a nivel mundial, reportando casi un 25% de eventos adversos, y registrando la mayoría de los casos Covid que permitieron demostrar que funcionaba la vacuna”, contó Ignacio, quien tuvo el rol de coordinador general de fármaco-vigilancia en el estudio que permitió que la vacuna se globalizara y asistiera a miles de personas en el mundo.
En el 2021, siguiendo los pasos de su hermano, decidió hacer una maestría en Salud Pública en la Universidad Johns Hopkins, una de las más prestigiosas a nivel mundial para especializarse en esta área. Luego de un año de trabajar para el Johns Hopkins International Vaccine Access Center, hoy se desempeña en Gavi, the Vaccine Alliance, conocida por llevar adelante el programa COVAX, en el que se buscaba garantizar el acceso equitativo a la inoculación contra el Covid-19. Allí se desempeña en el Departamento de Políticas de Vacunas, siguiendo el desarrollo de vacunas de interés para países de bajos ingresos e incentivando futuras inversiones.
Santiago Esteban, por su parte, hizo la especialización en Medicina Tradicional China y luego una residencia en Medicina Familiar en el Hospital Italiano. En el camino, descubrió que quería dedicarse a la investigación y a la Salud Pública, y es por esto que, luego de obtener varias becas, viajó junto con su familia a Harvard para realizar una maestría.
“Cuando volví pensé que me iba a dedicar 100% a la investigación, pero surgió la posibilidad de trabajar en el Ministerio de Salud de CABA”, contó Santiago. Desde lo que se conoce como la “Gerencia de Gestión de Información y Estadísticas de Salud” lleva adelante los números del Ministerio de Salud de la Ciudad y participa en proyectos que tienen un gran impacto en la población.
En ese rol se desempeñó durante la pandemia de Covid-19, brindando información estratégica para la toma de decisiones y organizando testeos, operativos y acciones de alcance masivo: “Nos ocupábamos de datos pequeños y operativos como saber a quién ir a buscar a su casa porque había dado positivo, registrar los contactos que había tenido y armar los mapas para que los grupos de médicos fueran por las zonas; hasta números macro, como qué estaba pasando en países de la región y qué rangos etarios debían vacunarse”, contó Santiago.
“Cuando empecé la residencia sentía una pasión muy grande por lo asistencial, pero a la vez siempre tuve un gran interés por la investigación: me gustaba analizar los datos, ser metódico, leer artículos con buena evidencia”, contó Ignacio y agregó: “La Universidad Austral me ayudó a conocer lo que es la investigación, cómo se hace, cuáles son los primeros pasos y, gracias a eso, encontré mi camino dentro de la Salud Pública. Desde la cátedra que estamos liderando, queremos ayudar a descubrir un área dentro de la carrera médica no tan conocida, pero que puede generar un bien social y hacer un aporte muy grande a los demás”.
