La estomatología es la rama de la medicina que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de las enfermedades de la boca y sus estructuras. Su nombre deriva del griego estoma, que significa «boca o cavidad bucal».
Aftas
Las aftas son lesiones orales del epitelio mucoso, frecuentes y de causa multifactorial, cuyo nombre proviene del griego aphtay, que significa «quemadura». Presentan localización superficial y aparecen en la mucosa bucal móvil: superficie interna de las mejillas y labios, bordes y dorso de la lengua, paladar blando y base de las encías. En ocasiones, pueden ser necróticas, dolorosas y recidivantes.
Las aftas bucales pueden aparecer, o bien como lesiones únicas, aisladas temporal y físicamente, o bien como lesiones múltiples de pequeño tamaño que pueden llegar a confluir dando lugar a una lesión de mayor tamaño y con bordes irregulares (foto 1). Debido al alto grado de dolor y disconfort que generan, impactan negativamente en la calidad de vida del paciente. Las lesiones aftosas son redondeadas u ovales, con bordes bien definidos y elevados en forma de cráter, localizadas sobre una base inflamatorio-eritematosa. La exudación de fibrina en la zona lesionada es la responsable del color blanco grisáceo o amarillento característico del área central del afta. Su evolución es centrífuga, lo que implica que la úlcera aumenta de tamaño hasta alcanzar un diámetro máximo en un plazo variable de 24 horas a una semana.
Foto 1. Aftas
Clasificación
Aftosis minor
Es la más frecuente. Suele afectar a la mucosa no queratinizada, en especial labios, mejillas y bordes de la lengua. Se caracteriza por úlceras únicas o poco numerosas (menos de 5), de menos de 1 cm de diámetro. Por lo general, están concentradas en la parte anterior de la boca, y suelen recurrir anualmente entre 2 y 4 veces. Curan de manera espontánea sin dejar secuelas.
Aftosis major
Es menos frecuente. Suele afectar a la mucosa queratinizada y no queratinizada, en especial al paladar blando. Tiende a presentarse en forma de úlceras únicas o poco numerosas (menos de 5), de 1 cm o más de diámetro. Por lo general, tienen predilección por la parte posterior de la boca. Son más profundas y dolorosas que las aftas minor. Tardan de 2 a 12 semanas en curar y dejan una cicatriz.
Las aftas también pueden clasificarse, de acuerdo con su evolución, en aftosis simple y compleja.
Aftosis simple
Ataques recurrentes de aftas menores, mayores o herpetiformes, con distintos períodos libres de enfermedad, la mayoría de las veces en personas jóvenes.
Aftosis compleja
Presencia casi constante de ≥3 aftas orales, o bien de aftas recurrentes orales y genitales. Excluida la enfermedad de Behçet, la aftosis compleja puede ser primaria o idiopática, o secundaria a las siguientes afecciones:
- Enfermedad inflamatoria intestinal
- Infección por VIH
- Neutropenia cíclica
- Déficit de hierro, zinc, folato, vitaminas B1, B2, B6, B12
- Enteropatía por gluten
- Enfermedad de Behçet
Mucocele
El mucocele es una cavidad llena de moco transparente chicloso semilíquido, de crecimiento lento, indoloro. Se observa y se palpa como una tumefacción nodular, redondeada, de consistencia blanda, elástica, producida por algún traumatismo a la mucosa y glándulas salivales menores. La localización más frecuente es el labio inferior, pero también se puede encontrar en el paladar, la mucosa yugal, la lengua y el piso de la boca (fotos 2 y 3). Es más habitual en niños y adultos jóvenes, aunque puede aparecer a cualquier edad, y afecta por igual a ambos sexos. La causa de este fenómeno se relaciona con traumatismos mecánicos de los conductos de las glándulas salivales menores, que cortan o desgarran ese conducto, lo que da lugar a un derrame o extravasación de moco en el estroma de tejido conectivo circundante, donde precipita una reacción inflamatoria secundaria que, al principio, contiene neutrófilos y, después, macrófagos. El tratamiento es la escisión quirúrgica total de la glándula involucrada para minimizar el riesgo de recidiva.
Foto 2. Mucocele
Foto 3. Mucocele
Candidiasis oral
La candidiasis oral es la enfermedad infecciosa micótica ocasionada por el crecimiento de colonias de Cándida, sobre todo cuando las defensas del huésped se encuentran alteradas. A pesar de que la C. albicans es la especie oral más prevalente y la que con mayor frecuencia se convierte en patógena, se han aislado casi 90 especies de levaduras. Los tipos clínicos más característicos de la candidiasis oral son la forma pseudomembranosa, que se desprende al raspado, y la eritematosa, que suele ser muy dolorosa. Afecta, sobre todo, a la lengua y/o el paladar (foto 4). Puede tener una evolución aguda o crónica según la persistencia de los factores predisponentes. Se sabe que existe una prevalencia aumentada en ciertas ocasiones: edades extremas (recién nacidos y ancianos), pacientes que utilizan prótesis mucosoportadas, xerostomía o ingesta previa de antibióticos.
Ciertos procesos orales pueden asociarse con la manifestación clásica lingual pseudomembranosa (placa blanca); estos son la estomatitis protésica, la queilitis angular, la glositis romboidal y la lengua vellosa.
La mayor parte de las candidiasis orales tienen un diagnóstico clínico, pero puede ser necesario confirmarlo con un frotis antes de comenzar el tratamiento con antifúngicos.
Foto 4. Candidiasis oral
Puntos clave
- Aftas: erosiones únicas o múltiples de la mucosa oral que se resuelven en 7 a 14 días sin dejar cicatriz y son causadas por múltiples factores.
- Mucocele: tumor blando elástico con contenido mucoso transparente semilíquido, secundario a traumatismo local, que se presenta en el labio inferior, principalmente en jóvenes.
- Candidiasis oral: infección fúngica observada, sobre todo, en el dorso de la lengua como una lesión pseudomembranosa de color blanco o eritematosa.
Bibliografía recomendada
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