Del 30 de agosto al 1º de septiembre tuvo lugar la XVI Reunión Nacional y V Encuentro Internacional de la Asociación Argentina de Ciencias del Comportamiento, celebrando el 30° Aniversario de dicha institución, en San Luis. En este evento participó Belén Mesurado, investigadora del proyecto, presentando la «Adaptación argentina de la escala de prosocialidad hacia los distintos destinatarios y su relación con la empatía y los estilos parentales«, escrito en co-autoría con Carina Hess (Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Psicología Matemáica y Experimental (CIIPME)- CONICET) y Paulina Guerra (Centro Interdisciplinario de Investigaciones en Psicología Matemáica y Experimental (CIIPME)- CONICET y Universidad Austral).
A continuación, un resumen de la presentación:
Las conductas prosociales son “acciones voluntarias que tienen la intención de ayudar o beneficiar a otra persona o grupo de individuos” (Eisenberg y Mussen, 1989, p.3).La mayoría de los estudios sobre el comportamiento prosocial se han centrado en el comportamiento prosocial hacia los extraños, dejando de lado otros tipos de destinatarios cómo los amigos o la familia.Investigaciones previas has mostrado consistentemente que la prosocialidad está relacionada con la empatía. La empatía es capacidad de ponerse en el lugar del otro (aspecto cognitivo) y sentir lo mismo que esa persona (aspecto emocional).Por otro lado los estudios muestran que la prosocialidad también se encuentra asociada a los estilos parentales de crianza, por ejemplo los estilos parentales autoritativos o democráticos (padres que ejercen control y apoyo a sus hijos) promueven las conductas prosociales en los adolescentes y jóvenes. El primer objetivo del siguiente estudio es validar la escala de prosocialidad utilizada por Padilla-Walker y colegas (2011), la cual evalúa la prosocialidad hacia la familia, los amigos y los extraños. En segundo lugar se propuso estudiar la validez convergente de dicha escala estudiando su relación con la empatía y el estilo parental autoritativo. El tercer objetivo, es estudiar la consistencia interna del instrumento. La muestra estuvo conformada por 422 estudiantes universitarios de una universidad privada de Córdoba, Para medir los estilos parentales se utilizó The Parental Authority Questionaire (PAQ) de Buri (1991); para medir la empatía se utilizó The Interpersonal Reactivity Index (Davis 1980); y para medir las conductas prosociales se utilizó la Escala de prosocialidad hacia los distintos destinatarios de Padilla-Walker y Christensen (2011) . Resultados para abordar el primer objetivo se realizó un AFC encontrando buenos índices de ajuste al modelo teórico propuesto por Padilla-Walker y col. (año) (Chi cuadrado = 1599.8, gl= 321, chi/gl= 4.98, GFI= .95, AGFI = .94, NFI = .94, RMR = .04). En relación al segundo objetivo se realizaron análisis de correlación r de Pearson, encontrándose correlaciones moderadas entre el estilo parental autoritativo y las conductas prosociales (hacia los extraños r = .21, p ≤.001; hacia los amigos r = .29p ≤.001 y hacia la familia r = .37, p ≤.001). En relación a las dimensiones de empatía se encontraron las siguientes correlaciones: Toma de perspectiva (hacia los extraños r = .36, p ≤.001; hacía los amigos r = .31, p ≤.001 y hacia la familia r = .28, p ≤.001) y preocupación empática (hacia los extraños r = .27, p ≤.001; hacía los amigos r = .41, p ≤.001 y hacia la familia r = .30, p ≤.001. En relación al tercer objetivo se estudió la consistencia interna de la nueva validación argentina del instrumento obteniendo buenos resultados (prosocilidad hacia los extraños α. = .77; hacía los amigos α. = .83 y hacía la familia α. = .87).
Palabras clave: adaptación; conducta prosocial; empatía; estilos parentales