Cuando se diseña una carrera o cuando se elige una profesión, es ineludible cuestionarnos en qué contexto se va a desempeñar este profesional. Hoy agregamos una nueva pregunta: de qué manera va a transformar ese mundo la aparición de inteligencias artificiales o del internet de las cosas. Sin duda ya es un hecho que muchos profesionales utilizan en su práctica cotidiana recursos propios de la ciencia de datos. Y con seguridad el impacto será profundo y multifacético.
Por un lado, la IA promete mejorar la eficiencia y productividad, pero al mismo tiempo, plantea serios desafíos en términos de empleo y habilidades necesarias.
En la era de la automatización, tareas rutinarias y repetitivas pueden ser desarrolladas por robots, esto afectaría notablemente a los operarios de nivel elemental.
Actualmente los profesionales pueden tomar decisiones basadas en la experiencia tanto propia como de otros colegas, estas decisiones se fundamentan en datos de resultados y eventos ya ocurridos y registrados. Estos profesionales se verían beneficiados por la reducción de la incertidumbre. Entre ellos cabe mencionar a los médicos, a los abogados y a los profesionales de ciencias económicas. En este caso, cambia el escenario del desarrollo.
Esto libera a los profesionales de tareas rutinarias y les deja tiempo para tareas más desafiantes y que requieren de procesos mentales más complejos.
Asimismo, en el campo de las empresas, los chatbots pueden resolver una gran parte de los problemas de los clientes, dejando a los empleados los problemas más complejos.
Es importante destacar que, si bien la inteligencia artificial puede cambiar las profesiones, también puede abrir nuevas oportunidades y permitir a los profesionales enfocarse en tareas más creativas, estratégicas y de alto valor. La adaptabilidad y el aprendizaje continuo serán clave para mantenerse relevante en un mundo laboral impulsado por la inteligencia artificial.
La profecía de Citi sostiene que la inteligencia artificial impactará a 1 de cada 2 empleos en banca. Así como la máquina de vapor impulsó la revolución industrial y Internet marcó el comienzo de la era de la información, la IA puede mercantilizar la inteligencia humana. Las finanzas, una industria rica en datos con clientes que adoptan la IA a un ritmo acelerado, estarán a la vanguardia del cambio», señala David Griffiths, jefe de tecnología de Citigroup.
Los profesionales de recursos humanos también se ven atravesados por los avances de la inteligencia artificial, puesto que la manera de reclutar, seleccionar y gestionar talentos ha cambiado. Estos profesionales, como muchos otros deben desarrollar hoy habilidades relativas al análisis de datos para adaptarse a las nuevas herramientas de inteligencia artificial que irrumpieron en este ámbito.
También los contadores ven aliviado el campo de las tareas rutinarias, pero esto los invita a capacitarse en tecnología y análisis de datos para poder brindar a sus clientes asesoramiento financiero estratégico.
En resumen, la automatización impulsada por la IA tiene el potencial de aumentar la eficiencia, reducir los costos y liberar a los profesionales para que se centren en tareas más complejas y estratégicas. Sin embargo, también plantea desafíos en términos de reestructuración laboral y la necesidad de adquirir nuevas habilidades para adaptarse a un entorno laboral cambiante.
Para las universidades esto demanda la actualización tanto de los currículos como de las estrategias de aprendizaje y evaluación, habilidades tales como la memoria o la repetición de algoritmos, ya no deberían ser centrales en la formación de los futuros profesionales.
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