En las últimas décadas, la tecnología ha evolucionado a un ritmo vertiginoso, integrándose de manera esencial en nuestras vidas. Y en especial, en el ámbito empresarial y académico, estar al tanto de los avances tecnológicos no es solo una ventaja, sino una necesidad. Una herramienta que nos permite estar informado de los avances tecnológicos es la Vigilancia Tecnológica.
Que es la Vigilancia Tecnológica y para qué sirve
La norma española UNE 166006 (Gestión de la I+D+i: Sistema de vigilancia e inteligencia) define a la Vigilancia Tecnológica como “…un proceso organizado, selectivo y sistemático, para captar información del exterior y de la propia organización sobre ciencia y tecnología, seleccionarla, analizarla, difundirla y comunicarla, para convertirla en conocimiento con el fin de tomar decisiones con menor riesgo y poder anticiparse a los cambios” [1].
La Vigilancia Tecnológica tiene como objetivo principal ayudar a las organizaciones a mantenerse competitiva y adaptarse a un entorno empresarial en constante cambio, permitiéndoles tomar decisiones informadas, anticipando cambios en el mercado y la industria, e identificando prematuramente oportunidades y amenazas, fomentando la innovación y mejorando la planificación estratégica.
Este concepto tiene sus orígenes durante la segunda mitad del siglo XX con la aceleración de los cambios tecnológicos. Surgió entonces la necesidad de que las empresas se mantuvieran al tanto de estos avances tecnológicos en un entorno empresarial cada vez más competitivo. Inicialmente, se centraba casi exclusivamente en la monitorización de patentes y documentos técnicos para identificar oportunidades de innovación y evitar infringir derechos de propiedad intelectual. Posteriormente, el alcance se amplió para incluir tambien el análisis de tendencias del mercado, comportamiento de los competidores y demandas de los clientes, quedando de esta manera, embebida dentro del concepto de “Inteligencia Competitiva”.
Quienes se benefician de la Vigilancia Tecnológica
Si bien este concepto surge en el ámbito empresarial, no solo las empresas, desde startups hasta multinacionales, se benefician de ella. Tambien lo hacen los institutos de investigación y desarrollo, los organismos gubernamentales, las agencias de investigación, las Universidades y centros de investigación y, en general, todos los profesionales de la información y la gestión del conocimiento. Puntualmente, en el ámbito académico, algunos de los beneficios más importantes son:
Herramientas de la Vigilancia Tecnológica
La vigilancia tecnológica se lleva a cabo utilizando una variedad de métodos y herramientas, entre los que destacan:
En conclusión, la vigilancia tecnológica es una poderosa herramienta que permite a las organizaciones mantenerse actualizadas sobre los últimos avances tecnológicos para tomar decisiones estratégicas basadas en la información, utilizando una variedad de herramientas especializadas para tal fin. En el ámbito universitario, la vigilancia tecnológica debe ser un pilar en la estrategia de investigación y desarrollo, fomentando una cultura de innovación que permita a estudiantes y docentes estar a la vanguardia de los avances científicos y tecnológicos.
[1] Asociación Española de Normalización. (2018). Gestión de la I+D+i: Sistema de vigilancia e inteligencia (UNE 166006:2018). AENOR.