Con profundo dolor, compartimos la triste noticia del fallecimiento de Gregorio Perez Companc, principal benefactor de la Universidad Austral. Su generosidad y compromiso con nuestra institución han dejado una huella imborrable.
Destacamos su humildad, magnanimidad y espíritu de servicio. Además, de la invalorable contribución que hizo para consolidar los proyectos de salud y educación de la Universidad Austral, ha sido una persona comprometida con la sociedad y con el desarrollo de las personas.
Acompañó el proyecto educativo de nuestra institución desde sus inicios. En los primeros años de la Universidad, contribuyó económicamente para concretar el Campus Universitario de Pilar. La donación incluyó, además, la construcción del IAE Business School y del Hospital Universitario Austral.
Expresamos una profunda gratitud por el apoyo que Gregorio nos brindó a lo largo de los años, contribuyendo significativamente al desarrollo y al crecimiento de nuestra institución. Rezamos por su eterno descanso y brindamos nuestras más sentidas condolencias a su familia.
Compartimos los testimonios de algunas personas de nuestra institución que lo conocieron:
“Goyo nos empujaba a tener una personalidad, una misión propia y concreta que surgiera de las necesidades de las personas y la sociedad que nos rodeaba. Su contribución económica fue importante, pero su mayor aporte fue la visión magnánima de cambiar el país. Le dolía la Argentina, como a toda persona generosa que ve las posibilidades que tiene un país como éste y el poco provecho que se logra. Él quería ir mucho más allá, ir hacia las personas que pueden solucionar los problemas que hay en el país, como la pobreza y la corrupción. Era de esas personas que no reparaban en medios cuando veían un fin claro y necesario, una propuesta para mejorar la vida y la felicidad de la gente”.
José Luis Gómez López Egea, exrector y profesor emérito de la Universidad Austral.
“Tuve la fortuna de reunirme y conversar con él en varias oportunidades. Siempre fue muy exigente con la calidad del proyecto que quería emprender. En los comienzos del Hospital Universitario Austral, el equipo que estaba trabajando tenía algunos temores por la distancia que nos separaba de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, él siempre nos remarcó que, si éramos buenos haciendo lo que debíamos hacer, la gente vendría a atenderse. Por otro lado, su nivel de preocupación por las personas llegaba a tal punto, que insistió mucho para que los pacientes pudieran ver siempre los jardines y los árboles, y para eso que todas las habitaciones tuvieran ventanas amplias para apreciar el paisaje. Además, siempre se preocupó por la sustentabilidad de la institución, pero sin dejar de lado la calidad del servicio que debíamos brindar. En el fondo, destaco su visión y su claridad respecto a lo que esperaba y a lo que nosotros debíamos hacer”.
Marcelo Pellizzari, director del Departamento de Calidad y Seguridad del Paciente del Hospital Universitario Austral.
“Fue una persona ejemplar en magnanimidad, generosidad, patriotismo y honradez, que vivía los valores cristianos aprendidos en su familia y para quien la lealtad era fundamental. Nos contactó en 1992, durante la gran expansión del grupo, para que desde el IAE los ayudáramos a que lograran que sus valores familiares guiaran a toda la organización. En 1996, animado por nuestra visión enfocada en desarrollar líderes con valores, decidió donar al IAE Business School para promover que hubiera más y mejores empresarios en Argentina y contribuir así al desarrollo del país. Su aporte ha sido clave para que más de 120 mil ejecutivos hayan podido formarse en nuestras aulas desde su creación”.
Fernando Fragueiro, exrector de la Universidad Austral, exdecano del IAE Business School y presidente del Parque Empresarial Austral.