Elogio de la intemperie

12.05.2024

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Autor: Carlos Álvarez Teijeiro

El Robinson Crusoe de Daniel Defoe, publicado en 1719, es en la literatura lo mismo que suponen en filosofía los grandes pensadores de la Ilustración: la historia de un hombre que –aun náufrago en una isla que cree desierta en el delta del río Orinoco– puede habérselas con el mundo merced a sus amplios conocimientos científicos y técnicos: siembra, recolecta, pesca, caza, cocina… La naturaleza es una poderosa intemperie para él, pero es por completo capaz de gestionarla de maneras que resulten favorables, eficaces, eficientes y productivas. Robinson “se atreve a saber”, tal cual el eslogan que formularía Kant en 1784 en su breve obra Respuesta a la pregunta qué es la Ilustración, “sapere aude!”.

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