El Gobierno celebra, por ahora por lo bajo, la escalada de los bonos argentinos que empujaron al riesgo país a sus niveles mínimos en dos años y medio, y lo atribuye a un par de indicadores económicos clave y a que, asumen, el mercado decodificó que el equipo económico continuará por la vía del fuerte ajuste fiscal, licuación de pesos para mejorar el balance del Banco Central y la acumulación de reservas más allá de los reveses, reiterados, que sufrió el oficialismo en el plano político.