Los Directorios que comienzan a ocuparse más o menos sistemáticamente del cuidado de sus interesados clave, más allá de los accionistas, suelen enfocarse en los otros interesados primarios. Aquellos actores esenciales para la existencia de la organización y que usualmente tienen relaciones contractuales formales y voluntarias con la empresa, tales como los empleados, clientes, proveedores, bancos, etc.