El concepto de “mula” en el mundo criminal ya no es exclusivo de organizaciones narco o contrabandistas. Ahora también lo usan las bandas que se dedican a las estafas virtuales. Y el sistema que usan estos últimos está inspirado en el de los primeros: contratan a desconocidos para ir moviendo, de a poco, y sin levantar sospechas el dinero robado a las víctimas.